Si todavía no lo haces, deberías usar pulsómetro.
Sí, ese aparatito que te colocas en la muñeca (y una banda en el pecho) y te dice cuántos latidos está dando tu corazón cada minuto.
Hoy en día es mucho más común ver a casi cualquier deportista usar puslómetro, en prácticamente todas las disciplinas (salvo en deportes de equipo donde por reglamento no se puede, aunque en los entrenamientos los usen a veces).
No se necesita mucho para configurar las funciones básicas y así tener una referencia válida de lo que te muestra el pulsómetro.
Porque leer los datos pero no saber interpretarlos no te va a servir de nada.
Aún así, hay varios motivos por los que debes usar pulsómetro.
3 motivos por los que debes usar pulsómetro
#1 Controlar tu esfuerzo y saber si te estás pasando
Para ello, debes saber cuáles son tus pulsaciones máximas y si tu salud está en orden.
Lo mejor es que antes de nada te hagas una prueba de esfuerzo.
Así podrás determinar de manera real varias cosas:
- Si estás capacitada para hacer esfuerzos intensos.
- Tus pulsaciones máximas.
- Tus zonas de trabajo si lo que buscas es entrenar.
Una vez que tengas estos datos, usar pulsómetro te va a ayudar a saber si el esfuerzo que estás haciendo es demasiado fuerte y puede ser perjudicial para ti.
Apúntate esto: Por norma general (salvo que estés entrenando a altas intensidades por algún motivo), tu pulso no debe superar el 85% de tu frecuencia cardíaca máxima. Este valor no es igual para todo el mundo, pero te sirve como referencia.
De esta manera, como te digo, evitas riesgos.
¿Entonces no puedo entrenar a pulsaciones más altas?
Yo no he dicho eso. Si estás haciendo un trabajo de series, para ganar potencia o para mejorar algunas capacidades, y es lo que te toca hacer según el plan de entrenamiento que te ha diseñado un profesional, vas a pasar de ese rango casi seguro.
Pero aún así, la mayor parte del tiempo de tu entrenamiento tiene que ser siempre por debajo.
Más que nada porque tampoco vas a poder mantenerte por encima todo el tiempo que quieras.
#2 Vas a poder medir tus mejoras
Con un plan de entrenamiento adecuado, evidentemente vas a mejorar.
Pero, como en todo, si no tienes datos que analizar, no vas a poder saber si lo estás haciendo, ni cuánto.
Y eso es como no mejorar… O casi.
Usar pulsómetro te va a permitir cuantificar esa mejora. Vas a ver como subes ese puerto a pulsaciones más bajas que antes, cansándote menos… Y hasta más rápido.
Son cosas que puedes intuir de manera subjetiva, por tu respiración, por tu dolor de piernas e incluso porque te notas las pulsaciones en el pecho. Pero esa no es manera efectiva de saber si estás mejorando.
Por eso es mejor usar un pulsómetro. Porque sus datos no mienten (salvo que se desconfigure).
#3 Vas a entrenar al ritmo que tienes que entrenar
Si tu único objetivo es disfrutar sobre la bici, quizá este punto te sobra.
Si además de disfrutar, quieres mejorar (a todas nos gusta mejorar, ¿no?) entonces te interesa.
Las capacidades físicas que se mejoran son diferentes según la intensidad a la que entrenas. Parece obvio.
Puedes necesitar mejorar diferentes capacidades:
- Resistencia (fondo)
- Fuerza
- Velocidad
- Potencia (en realidad la potencia no es una capacidad como tal, pero nos sirve para el ejemplo)
Y dentro de cada una de ellas, hay muchas variantes. Y cada una de esas variantes se tiene que entrenar en un momento, con una duración y a un pulso adecuados.
Y si necesitas saber si tu pulso es adecuado, resulta evidente que necesitas saber cuál es tu pulso.
Y si necesitas saber tu pulso… Necesitas un pulsómetro.
Hoy en día se está tendiendo a usar potenciómetros para determinar las zonas de entrenamiento, pero el pulsómetro sigue siendo válido y, sobre todo, más asequible para cualquier bolsillo.
¿Y cuánto vale un pulsómetro?
Buena pregunta.
La verdad es que hoy en día te puedes gastar lo que quieras.
Desde 20€ a…
Depende mucho de lo que busques.
- ¿Quieres que tenga gps?
- ¿Quieres que te saque las gráficas en el ordenador?
- ¿Quieres uno normalito?
Yo te recomiendo que al menos esté codificado, para que cuando salgas con tus compañeras a rodar, no os hagáis interferencias y se vuelvan locos.
A partir de ahora, ya sabes: si quieres salir en bici de forma más eficiente, más tranquila y más segura, debes usar pulsómetro.