Lo prometido es deuda: En la entrada anterior habíamos hablado de como elegir tu primera bici de montaña y hoy le toca el turno a la de carretera.
Aunque a simple vista haya mucha similitudes, lo cierto es que hay algunos detalles que hacen que en el momento de elegir tu primera bici de carretera tengas que tener en cuenta algunos factores específicos que quizá si vienes del mundo de la montaña no te hayas planteado.
Así que aquí van algunos consejos sobre como elegir tu primera bici de carretera.
Cómo elegir tu primera bici de carretera
Los desarrollos
Al igual que ocurría con tu primera bici de monte, a la hora de elegir tu primera bici de carretera has de tener muy en cuenta los desarrollos de ésta.
Es una de las partes de las bicicletas que más ha evolucionado en los últimos años y, si te soy sincera, una de las que más me ha aportado personalmente. A veces miro mi vieja bicicleta y pienso: «¿cómo podía subir yo los puertos con estos piñones?».
Y es que los desarrollos actuales permiten mucha más variedad. Los piñones pequeños son más pequeños, pero los grandes son más grandes. Y en los platos también hay más variedad: desde el clásico 52/39 que siguen usando los profesionales al triple plato o al Compaq, con dos platos de 50 y 34 dientes.
Si vas a empezar a andar en bici de carretera, mi consejo es que no compres nada que no lleve montado, al menos, un piñón de 28 dientes y compaq. Incluso un 30 puede estar bien, porque ya te va a permitir rodar por cualquier carretera, incluso las de montaña con grandes puertos.
Y no es porque no tengas fuerza, que al principio puede ser, sino por la comodidad que te permite. Vas a poder gestionar mejor tu esfuerzo y llegar a tu destino más entera.
De hecho yo llevo un 28 y para la próxima marcha cicloturista a la que acudiré, «Los muros del minero» que no tiene grandes puertos pero sí muchas cuestas más cortas pero de mucha pendiente, me han dejado una rueda con un piñón todavía más grande.
La geometría
Como dije en la entrada anterior, el tamaño sí importa.
Y a veces, una talla S de chico no es suficiente.
Ya no tanto por el tamaño en sí, cosa que es muy importante (asegúrate que en tu tienda de confianza te toman medidas a la hora de elegir tu primera bici) sino por las distancias y la geometría de la propia bicicleta en sí.
Las mujeres, por norma general, tenemos las extremidades más cortas que los hombres. Y ahora que las marcas se han dado cuenta de que somos un mercado emergente, están comenzando a fabricar modelos específicos de chica.
Y no, un modelo específico de chica no es la misma bici con un sillín rosa y un manillar más corto.
Una de las grandes diferencias, por ejemplo, es la distancia entre ejes. Las ruedas en una bicicleta de mujer están algo más juntas, lo cual favorece a nuestra biomecánica.
Por tanto, en función de tu presupuesto, o en igualdad de condiciones, opta siempre por el modelo de chica. No te arrepentirás.
El grupo
Si hablamos de componentes, tenemos para un buen rato.
Y en realidad todos los que hay en el mercado son «correctos». Pero la diferencia entre unos y otros es, cuando menos, notable.
Por eso te recomiendo que sea algo que valores y tengas en cuenta a la hora de elegir tu primera bici de carretera.
Las diferencias entre los diferentes grupos, en cualquier marca, van algo más allá del peso y la ligereza. La precisión, la resistencia, el tacto… todo cuenta.
Y no es que te esté diciendo que te vayas al último modelo tope de gama en versión electrónica, pero sí que lo tengas en cuenta. Mi recomendación es que, por ejemplo en Shimano, que es uno de los principales fabricantes de componentes, no vayas a por algo más bajo que un grupo 105.
Estos son, a grandes rasgos, los 3 puntos clave que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir tu primera bici. Quédate con ellos y elige con cuidado, ajustándote a tu presupuesto y sobre todo, sin prisa.
Y una última cosa: no compres algo de lo que no estás convencida al 100%. Porque luego llegan los arrepentimientos.