El pasado sábado se celebró la primera edición de la Leitzulia BTT.

Y allá nos plantamos algunas Bizikume.

No muchas, porque el grueso del grupo se fue al X aniversario del C. C. Melidés.

Pero las suficientes para pasar una gran mañana de cicloturismo y de BTT en un entorno maravilloso.

Leitzulia BTT – Crónica

Como digo, era la primera edición.

Pero estoy segura de que no será la última Leutzulia BTT.

Con un ambiente increible, con la cantidad de público animando no solo en el pueblo sino también en las subidas, con una buena organización… Estoy segura de que se repetirá durante muchos años.

Recorrido

La marcha Leitzulia BTT contaba con un único recorrido de 42Km y 1400m de desnivel positivo.

Para mi gusto, una distancia perfecta para pasar una mañana agradable y luego no estar tirada sin poder moverme.

1400m en esa distancia no es ninguna tontería, pero tampoco entra dentro de la locura por lo extremo.

Y el entorno, maravilloso.

Rodeadas de bosque casi en todo momento, con algo de barro pero bastante ciclable y con bajadas y subidas para todos los gustos.

Primera vuelta por Leiza y nada más salir de él, comenzamos la primera subida.

Larga pero dura, como se suele decir.

En ese primer tramo tuvimos la suerte de compartir kilómetros con Óscar, de Mis Ruticas en BTT, con el que tengo mucho trato pero rara vez coincidimos. Luego nos contó que solo pudo llegar hasta el primer avituallamiento por algún problema físico, así que desde aquí desearle que se recupere lo antes posible.

A partir de ahí, una vez entradas en calor, mucho mejor. Aunque todavía nos esperaban sorpresas.

Avituallamientos

Si me lees habitualmente, sabes que me gusta aprovechar los avituallamientos.

No es que abuse de ellos ni mucho menos, pero sí me gusta parar, refrescarme, sacarnos 4 fotos y hablar un poco.

Y es lo que hicimos en los 2 avituallamientos con que contaba la marcha Leitzulia BTT.

Más que suficientes para la distancia y el tiempo estimado en ruta.

Sorteos en meta y obsequios

Y para terminar la fiesta, en meta hubo sorteos.

No es que sea algo que importe mucho, pero es el broche de oro a una buena organización.

A Ainhoa le tocó una chaqueta «softshell» del equipo Caja Rural, así que no podemos pedir más.

Además, otro detalle que me gustó fue el regalo. En casi todas las marchas se reparte la bolsa del corredor y el regalo más típico suele ser la camiseta.

Esta vez se diferenció un poco: nos regalaron calcetines. La verdad es que es curioso encontrarte un obsequio un poco diferente.

Bizikume como en casa

Estuvimos 4 chicas del club.

Y una de ellas, Ainhoa, era la anfitriona, porque es de Leiza.

Y como tal nos trató, todo un lujo.

Hasta nos invitó a comer después de la marcha, todo un detalle.

Así que con tan buen ambiente, tan buen trato y tan buena organización, no podemos faltar a la próxima.

Eso sí, habrá que entrenar un poco para poder disfrutarla de la mejor manera.